¡Hola, adolescentes!
Y sí, hoy es un gran día para festejar, porque después de 1000 años si haber publicado algo relacionado que tenga que ver con la temática que dio vida a este blog, llega por fin. Y que mejor manera de analizar un contenido no verbal, que empezando por el Mundial de Rusia 2018, concretamente, en el partido que se dio entre Ururguay vs Portugal. Sí Hablo del momento que vivió el árbitro mexicano César Ramos, cuando Cristiano Ronaldo se le acercó furiosamente, provocando que le dieran tarjeta amarilla. Pero ¿qué pasó realmente en aquel acercamiento?
Pero antes de sacar conclusiones predeterminadas y de mirar sus declaraciones, ¿cómo es que reaccionó César Ramos, cuando el portugués se le adelantó de manera improvista? ¿Qué le dijo Cristiano Ronaldo? Aquí lo puedes ver:
¿Qué podemos a apreciar? En primera instancia, pareciera que el árbitro pareciera estar asustado. Ramos se mantiene inerte en su posición sin mover un solo músculo. Además, sus ojos parecieran conectarse con los de Cristiano, que lo mira con rabia extrema. Pero ¿realmente fue eso? ¿Qué fue lo que le dijo Cristiano al árbitro mexicano en ese preciso momento? ¿Por qué César Ramos pareciera estar tenso ante el ataque de Cristiano?
Desde otro punto de vista y con yugular re-marcada
En varias ocasiones he mencionado lo importante de no aislar el contexto del escenario solo porque lo indica la imagen madre. En la imagen de arriba tenemos la oportunidad de tener un nuevo enfoque desde otra expectativa. ¿Lo más interesante? Es que podemos ver un Cristiano Ronaldo enfurecido. A simple vista podemos destacar que no para de gritarle al árbitro. De hecho, y aunque no sea completamente visible, baja la ceja (AU4) y tensa los párpados inferiores (AU7).
Por otra parte, aquí vemos a un Cesar Ramos un tanto «invadido». Automáticamente se protege valiéndose de sus brazos. Y es muy normal teniendo en cuenta la furia que está hecho el ex madridista.
Regresando con Cristiano, podemos a apreciar algo interesante. Quizás no se pueda ver a simple vista, pero ¿has visto como se le re-marca una vena en el cuello derecho a Cristiano? Se llama yugular, y es una parte muy sensible del cuerpo. Un ataque ahí podría dejarte inofensivo en cuestión de segundos. ¿Cómo lo sé? Considera lo siguiente: ¿qué es lo que hacen los depredadores, como leones o tigres cuando están cazando? Exacto, atacan a su presa por la garganta. Concretamente, atacan por detrás del cuello, donde se encuentra la yugular. Dejar entrever la yugular a tus depredadores podría ser muy peligros.
Ante todo, intentando calmar al depredador
Quizás desde un principio e lárbitro tenía las de perder, pero debes saber que, antes de que Cristiano lo confrontara, intentó apaciguarlo. Observa como Ramos le hace la señal de stop (para, vaquero). Mientras que Cristiano intenta negociar verbalmente con él. Además, extiende las manos con las palmas arriba y abiertas. ¿Qué nos indica esto? Pues muy simple, cuando estamos ante una discusión, solemos gesticular mucho las manos. Aquí Ronaldo intenta convencer al árbitro que tuviera algo de «consideración» por lo que acaba de pasar. ¿O podría señalar otra cosa? ¿Tú qué opinas?
Resignación y una inminente retirada
No hay mucho que decir. Cristiano se resigna a ya no seguir discutiendo con el árbitro mexicano, retirándose a un lado. ¿Qué podemos ver en su cuerpo? Primero, mantiene la cabeza gacha, con desgano y derrotado. Segundo, la yugular ya no se muestra. Despareció en cuestión de segundos. Tercero, pareciera estar absorto en su mundo, ¿o es producto del cansancio o de abatimiento? Y por último, observa al árbitro; se niega a cambiar en su estado pasivo. Ahora utiliza sus manos para decirles a los jugadores que se calmen y que se retiren ¿O tú qué crees que les quiso decir con ese peculiar y común gesto?
Ahora que tenemos ya en claro un poco de lo ocurrido en aquel funesto encuentro, podemos dar inicio al análisis a la declaración de César Ramos. Para ello, me basaré en el uso del método SAPP (Situación, Ambiente, Proxémica y Postura).
SITUACIÓN: César Ramos llega al aeropuerto de México rodeado por varios reporteros y fans. El encuentro pareció ser casual; sin conocidos o familiares al a vista; y quizás obvio para el árbitro después de representar a México como árbitro del Mundial 2018 en Rusia.
AMBIENTE: Podría decir que el paraje fue tranquilo y sin mayor problema alguno, pues tengamos en cuenta que el suceso se concretó en el aeropuerto, un lugar en el que claramente estará repleto de personas. No hubo gritos o alguna apelación por parte del público para llamar la atención o molestarlo.
PROXÉMICA: La distancia entre César Ramos y su entrevistador es como la de cualquier otro reportero; ni tan íntimamente, pero tampoco ignorándolo a más de 1 metro de distancia. Ramos no parece mostrar señales de que le estén invadiendo su espacio personal.
POSTURA: Aquí es donde la situación comienza a tener discrepancias y es que, en toda la entrevista del video, Ramos no deja de parpadear. De hecho, a partir desde que inicia la serie de preguntas 0:13 hasta el segundo 0:30 no dejó de parpadear en ningún momento. Ramos pestañeó por arriba de 30 veces consecutivas en un lapso de tiempo de 17 segundos. El pestañear continuamente es señal de nerviosismo, pero también de una señal de mentira, pues parpadeamos tan rápido que no creemos en nuestra propia mentira. Aquí es donde chocan tres teorías mías:
AMBIENTE: Podría decir que el paraje fue tranquilo y sin mayor problema alguno, pues tengamos en cuenta que el suceso se concretó en el aeropuerto, un lugar en el que claramente estará repleto de personas. No hubo gritos o alguna apelación por parte del público para llamar la atención o molestarlo.
PROXÉMICA: La distancia entre César Ramos y su entrevistador es como la de cualquier otro reportero; ni tan íntimamente, pero tampoco ignorándolo a más de 1 metro de distancia. Ramos no parece mostrar señales de que le estén invadiendo su espacio personal.
POSTURA: Aquí es donde la situación comienza a tener discrepancias y es que, en toda la entrevista del video, Ramos no deja de parpadear. De hecho, a partir desde que inicia la serie de preguntas 0:13 hasta el segundo 0:30 no dejó de parpadear en ningún momento. Ramos pestañeó por arriba de 30 veces consecutivas en un lapso de tiempo de 17 segundos. El pestañear continuamente es señal de nerviosismo, pero también de una señal de mentira, pues parpadeamos tan rápido que no creemos en nuestra propia mentira. Aquí es donde chocan tres teorías mías:
- Pudo haber estado nervioso desde que le hicieron la entrevista.
- Es una muletilla que trae por defecto.
- Mintió acerca de su declaración.
A partir del segundo 0:13 se aprecia como su hombro derecho se encoge, lo que se traduce que no está diciendo la verdad desde un principio. Cuando encogemos el hombro, maquillamos un poco la verdad. En el segundo 0:20 él menciona, y que cito: un tipo muy educado de muy buena manera. Esto reafirma sus palabras apoyándose con una inclinación de cabeza, pero hay un pequeño detalle... Exacto; lo hace también sin dejar de parpadear (nerviosismo o mentira). Desde el segundo 0:21 el reportero le pregunta sí se ve en Qatar 2022. ¿Su respuesta? Le contesta de la forma más normal, pero... el pestañeo repetitivo sigue aquí.
Conclusión final
Teniendo en cuenta lo ocurrido desde a aquella reclamación por parte de Cristiano Ronaldo, y la manera en cómo se le acercó, de cómo Ramos utilizó sus brazos para protegerse de la agresión, el pestañeo constante... No me queda duda de que César Ramos, en su declaración final, mintió.
¡Pero alto ahí! No estoy diciendo que haya mentido porque sí. Su testimonio se basa en una simple respuesta obvia: no quería a hablar de más. Y con justa razón, Cristiano, una celebridad del futbol que siempre está en todos encabezados. Recién ganador Champions, la comparación de otros jugadores estrellas a la de él. Vaya, Cristiano Ronaldo se está convirtiendo en una leyenda, o quizás ya lo es. ¿Y quién tendría el valor de decir lo contrario? Es evidentemente que, por muy injusto que parezca, la opinión de un árbitro jamás se igualará a la de una superestrella del momento. Además, es muy bien sabido que, cuando hay una falta errónea por parte del árbitro, es claro que cualquier jugador del equipo contrario y afectado, acuda a la violencia verbal, situación que vivió Cristiano y que, por supuesto, tuvo lugar a groserías que seguro César Ramos no quiso revelar a la prensa. ¿Por qué motivo? Por lo mismo que te digo; para no a hablar de más.
Su honestidad solo ocultó parte de una verdad, que cualquiera da por hecho que no fueron palabras bonitas por parte de un futbolista profesional enfurecido.
Y hasta aquí el final de mi análisis. ¿Qué te pareció? ¿Ansiabas con ver de nuevo algo así? Es evidente la manera en cómo cambió la manera de presentar mis análisis, abarcando un poco de contexto ante de llegar al climax, pues es importante conocer los acontecimientos del problema antes de llegar al desarrollo. Por supuesto, la parcialidad lo es ante todo. Al final, tú tienes la última palabra respecto a todo esto. ¡Agradezco su paciencia los que esperaba un análisis de este tipo!
Te leo en los comentarios.
¡Hasta la próxima, adolescentes!
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