FACS AU4: Detonde de ira | De como pasó a ser una simple compañera a gustame como potencial pareja |

Cumpliendo mi deber de traerles un post cada nuevo lunes.

¡Hola, adolescentes! ¿Qué pedo? ¿Cómo andan? Iniciamos la última semana de abril con todas las ganas. El día de hoy te quiero enseñar a ti, chav@, de secundaria y bachillerato, el cómo interpretar correctamente la ira, enfado y/o enojo en una persona. Como sabrán, la ira es una de siete emociones básicas y universales que clasificó el Tío Ekman en su viaje a Nueva Guinéa. Pues bien, es una de las emociones más fáciles de reconocer, sin embargo; también es muy fácil de confundirlo con el desprecio y el asco, puesto que si juntamos las tres emociones en un mismo lienzo obtendremos un mismo resultado: emociones negativas.

¡Comencemos!

Getsemani, un nombre impronunciable

Que mejor forma de enseñarles las AU con relatios propios. Lamentablemente les diré que sí, sí he sufrido lo que ustedes llaman «amor no correspondido» por suerte una chica le quitaría el lugar, pero será para otra AU.

Hace 4 años que entré al bachillerato y casi 2 años de haberlo terminado. Anteriormente, había dejado de estudiar y me animé a entrar un bachillerato, el cual no pienso hacer publicidad, llamado ABC (lo llamaremos así) Fue un mañana fresca cuando entré a mi primer día de clases. Todavía recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, todavía había pedido instrucciones para saber el salón en donde estaría las próximas dos horas. Entré y me encontré con una diversidad de personas que iban desde los 15 años hasta superar los 30 tanto hombres como mujeres. La mayoría muy guapas, pero otras, que conforme el tiempo me permitía conocerlas mejor, se volverían un dolor de cabeza. Una de ellas se llama Getsemani, la que hago honor al título de este post. Son de esas chicas tímidas, reservadas y que se toman (casi) en serio los estudios, pues no negaré que había faltado más de una vez, pero ¿cómo la conocí?

El primer día de clases me tocaría Inglés. Y en vez de empezar con los temas, empezamos por formar un círculo para conocernos uno al otro, diciéndole a todos nuestro nombre. No me acuerdo muy bien ya, pero creo que habíamos jugado a a «papa caliente» y aquel que se quemaba le tocaría mencionar el nombre de su compañero de a lado (sea izquierda o derecha) El diálogo era algo así:

—¿Cómo? ¿Cómo? —preguntó el maestro acercándo su cabeza para poder oir mejor.
—Getsemani —dijo ella con una risilla nerviosa.
—¿Jetsemani?
—Getsemani
—Ah, Getsemani —volvió a su posición neutral y se reintregó al grupo. La papa caliente estaba corriendo nuevamente.

Mi cara de WTF, vaya nombre. Era la primera vez que había escuchado un hombre así. Inclusive, creía que era de origen Azteca, Maya o Zapoteca. Bueno, pasaron los meses y yo la agregué en Facebook. Por fortuna me agregó, pero hubiera querido después no haberle enviado la solicitud. Los primeros días las pláticas por chat instantáneo eran muy padres, con risas incluidas y casi sin cortes bruscos en las conversaciones. Pero un día, un sábado 15 de octubre de 2011 ocurrió lo peor. Tan sólo una palabra provocaría, hasta la fecha, nunca hablar más con ella, esa palabra era compañera. Su detonate de ira, en aquel entonces, había explotado hasta los confines cuando los grandes arcanos aparecieron sobre el vacío del espacio interior. Las próximas líneas por parte de ella, provocarían en mí un gran pavor al saber que la había hecho enojar. Ella estaba arta que le dijera «compañera» se justificaba ella misma diciendo que era obvio que era su compañera de clases, pero que estaba arta de que se lo repitiera una, una y otra vez cuando tomaba la iniciativa de hablar con ella. En menos de 3 minutos, ella me había bloqueado por completo, diciendome: —Deja de ser raro—. Y, de ahí, el chat se bloquearía al tratar de enviar mi próximo mensaje. Me había bloqueado por completo.

Pasaron los días y yo trataba de reponer aquel estupidez, pues realmente lo era, tan simple como haberle dicho Getsemani o Getse para que supiera que me estaba empezando a gustar, pero mi monoítis se transformaría conforme empezaba el 2012. Me ignoraba. Me evitaba. No me miraba el rostro. Amaba ese sufrimiento. Pero anteriormente me había animado a arreglar todo ese lío que había provocado. Habían finalizado las clases ella estaba sentada en un banca pintada metálica pintada de blanco. Yo había regresado con unos amigos, ellos pasaron a lo que sería la «recepción» y cuando vi a Getsemani, sola, vi una pequeña oportunidad de arreglar las cosas. Era casi imposible encontrarla en ese estado. Así que me armé de valor y me acerqué a ella, ¿el resultado? un sin fin de respuestas de tono alto, en pocas palabras, estaba furiosa. Todavía no conocía el Lenguaje Corporal, pero pude notar en ella como empezaba su ira por etapas. Primero, la paciencia, luego la respiración y después.... ¡la explosión! Debo recalcar que estaba cruzada de brazos, lo que significa que estaba tratando de controlarse. Al final, entre gritos, ella me dijo: —ALÉJATE DE Mí— Y salió huyendo del lugar bajando del primer piso a toda velocidad. ¿Qué provocó que me dijera eso? Había cometido mi segunda estupidez: le toqué la mano, la mano derecha. Era irreparable el caso. Tiempo después, con la ayuda de uno de mis mejores amigos del bacho, intenté remedirlo, por tercera ocasión, regalándole un rico atole de champurrado. 

En esta ocasión no vería ira en su rostro, simplemente ella me ignoraría en silencio, mientras sostenía como un idiota el vaso de atole hirviendo para que al final no lo tomara. Le conté lo sucedido a mis amigos, y el atole lo dejó uno de ellos sobre los escalones. El atole se había convertido en un pasado instántaneo tóxico, nadie lo quería. De ahí en adelante trataría de buscarla, en silencio hasta gustarme y pensar en cosas tontas en mi cabeza que nunca pasarían. Me empezaba a gustar como una potencial pareja, a lado de ella y de ese bonito culo, que todos mis compañeros y amigos de salón habían visto más de una vez cuando salía a comprar galletas. Los jeans le quedaban perfecto para resaltarlos. Una lástima que esos pantalones no hubieran acabado en otro sitio.

AU4: Cuando la chica que te gusta pone una relación con alguien que no eres tú

¿Qué cara pones cuando te enteras que la chica que tanto te gusta pone una relación con otro tipo que no eres tú? Sí, esa chica a la que le permitías gastar energías mentalmente como físicamente. Pensando día y noche grandes ideas y sueños de cómo hacer el amor en un hotel, o bien, en tu recamara mientras tus padres se ausentaban toda una tarde. Primero, lo que sientes es:

1. Miedo, tu cuerpo se paraliza y la sangre empieza a recorrer de tus manos a tu pies para tenerlas frías y si es posible, hasta sudadas.

2. Respiración rápida y profunda, puedes sentir como tus pulmones inhalan más aire de lo normal. Tu respiración es mucho más rápida y tu caja torácica se hincha como un pez globo, lo cual provoca tu...

3. Ira. Tus ojos visualizan cada una de las letras que conforma su relación con esa persona que no conocía o que conocías, porque le comentaba sus fotografías y estados.

El AU4 aparece cuando: tira las cejas hasta el centro, o dicho de otra manera, se tiran hacia el centro provocando que se formen arrugas en la misma ó también llamada bulto. Este bulto forman las arrugas transversales. Déjame y te lo enseño con un ejemplo:

Observa como en la persona de arriba sus cejas se juntan para ir a una misma dirección: bajar a la zona central del entrecejo, creando consigo un bulto muy turbio. Pero, en este caso ¿estaría mostrando ira hacia alguien o algo? No, nada de eso. La AU4 tiene sus propios significados como una palabra, el AU4 también puede haber concentración, amenaza, odio y hasta rencor. Duchenne le puso un nombre para este músculo, el cual es el procerus que significa «prolongado» el músculo de las pasiones agresivas para este médico francés.

¿Cómo puedo saber eso? Simple, cuando estás haciendo esfuerzo físico, como ir a cagar al baño, ¿qué es lo que hace el frente de tu rostro? Bajas las cejas hasta formar arrugas en el entrecejo, ¿por qué? Porque estás poniendo todo el esfuerzo en expulsar la cacota, y si es es de las duras, se podrá notar hasta las venas al frente de tu rostro. No te pido que lo intentes, pero si cuando estás concentrado o estás prestando atención en clases. Sí, también significa concentración, ¿qué tal un examen oral para el día de hoy? ¿Cómo mostrarías el rostro si estuvieses preparado? Pondrías la misma cara que el tipo de arriba... bueno, no a tal grado, pero ten por seguro que el músculo procerus bajará al centro, lo cual significa que estarás prestando mucha atención cuando te lancen las preguntas. No mirarás a otro lado, eso tenlo por seguro.

Aquí el Tío Ekman nos enseña cómo es llevado a la vida real la AU4. Se me haría difícil creer que alguien me dijera que no pudiera realizar, la verdad, no creo que necesites de un choque eléctrico para mover el músculo procerus, ¿cierto?

La ira como el asco, son una de emociones universales del odio.

Algo que debes tomar en cuenta de la AU4 es que, además de ser las más fáciles de interpretarla, se pueden mezclar con otras emociones como el asco o el desprecio. Emociones que serán para otros próximos aportes. Por ejemplo, una persona violenta que que cumplió una condena de 10 años por abuso sexual y violencia familiar... ¿podía cambiar? Dependiendo del contexto y de la persona, es posible que uno mismo pueda cambiar. Y eso es algo que aprendí en el capítulo 5de la primera temporada de Lie to Me llamado «Desencadenado» en el que Cal Lightman y Ria Torres se dirigen a una prisión para interrogar con un delincuente llamado Trío que pertenecía a una banda criminal llamada «El Puño» llevándose consigo la muerte de una persona. Él asegura que se encuentra realmente rehabilitado, y el gobernador de la ciudad lo quiere a su «lado» porque creé que será un «símbolo» de rehabilitación, el cual refuta Lightman alegando que las encuestas en las votaciones suben como la espuma. 

[Spoiler] Así que lo liberan, la esposa, del ya descanse en paz marido muerto, jestifica ante el a su favor de liberación. Lithman, entre sus análisis de expresiones faciales, se percata de la que la señora miente, pero ¿por qué liberar al asesino que mató tu marido? El climax lo deja muy integrante y Torres insiste en que la «amenazaron». Al final lo liberan, pero con el favor de que siguieran a Trio. ¿Qué pasó después? La mujer, en medio de la noche, se acerca a la casa de Trío para dispararle, Trio trata de convencerla de que dispara, él lo entenderá, pues, se había llevado la vida de su esposo y que no importaba cuanto él haya cambiado, nadie le regresaría el marido de su mujer. Finalmente, la mujer cesa bajando el arma. No se efectuó un disparo y, al mismo tiempo, Ria se sorprendo por lo que vio [/spoiler]. En pocas palabras, los violentos si cambian (o al menos lo hacen creer en la serie) ¿qué tan alejado estamos de la realidad ante situaciones en las que las personas son violentas? Es algo que uno tendrá que comprobar por sí solo.

En fin, esto ya se hizo más largo. Ojalá hayas entendido todos los puntos que escribí en esta entrada. Te dejo dos imágenes para que las analices, ¿de qué serán? Es más que obvio. Pero que me gustaría oír tu opinión acerca de la ira. ¿Podrás? Dale una historia, yo te daré un punto de partida para ello.

Tu novia cuando dejas desbloqueado tu celular a lado de la mesa y que por casualidad dejaste abierto What'sApp.

Cuando te enteras que Akira Toriyama está destrozando (para algunos) su propia saga de Dragon Ball poniendo colores de todos lo sabores en la caballera de Gokú y Vegetta.

Espero te haya gustado este 'pequeño' aporte. Buen día e inicia bien tu semana, adolescente.

¡Hasta la otra!